TALLER CRISOLERO, un espacio para el crecimiento artístico y personal. Un CRISOL donde se funden libertad de creación, interacción con sus miembros en un sano ambiente afectivo y la maestría y buen hacer de David, tan artista, generoso y simpático siempre.

He conocido una multiplicidad de etapas en Taller Crisolero desde que comenzó, cada cual más diferente, como la vida misma ¡Que siga la vida y sus cambios y cada uno siga expresándose con toda libertad! Que palabra tan bella “libertad” y como vibra en Taller Crisolero.

El taller Crisolero no es solo un espacio de pintura; es un espacio de crecimiento personal, superación, diversión y buenos momentos. Es un espacio lleno de gente maravillosa y donde David, el profesor, te reta a mejorar y sacar lo mejor de ti, siempre desde la paciencia y el cariño. Entrar al taller es como…

En Taller Crisolero me he salvado del estrés tan grave que padecía: el ambiente que aquí se crea es el que me propicia haber salvado mis inseguridades. Aquí me encuentro mejor que en mi casa. Por esta razón vengo todas las veces que puedo, abducida por el arte.

En el taller Crisolero he encontrado muchas cosas que había perdido por el camino de mi vida. He encontrado una disciplina que tenía olvidada y perdida y estoy afrontando un cierto nivel artístico, que me está acompañando y que me permite creer que puedo superarme.

El taller Crisolero es un lugar en el que gracias a David y todos los artistas que trabajan allí, se crea un ambiente sereno y propicio para la concentración que se necesita para hacer arte y en el que te salen espontáneamente los sentimientos y emociones a través de tus manos sin darte ni cuenta,…

Para mí el Taller Crisolero es un espacio de creación, de investigación, de disfrute. Donde se conjuga el arte y la amistad. Donde se puede experimentar e investigar nuevas técnicas. Es hasta terapéutico. Cuando sales de allí, sales como nuevo.

Un espacio de libertad y confianza donde Panea actúa de facilitador de la expresión de la sensibilidad de las asistentes al taller. SUPER!

Las clases del profesor D. Panea en CRISOL, van más allá de la pintura; a lo que verdaderamente ayuda es a ganar confianza en sí mismo y autogestionar la creatividad que todos llevamos dentro, un lujo¡¡¡

Un espacio creativo con un buen rollo que se nota en el ambiente. David Panea genera confianza y gestiona las dinámicas de trabajo con mucha habilidad. ES muy generoso.

Un lugar donde la expresión no tiene límites.